MICRORELATO

Hacía mucho frío... como una mañana cualquiera yo salía a pasear desde muy temprano ya que me gustaba sentir el viento frío de las mañanas. Iba tranquila con mis auriculares escuchando mi canción favorita y pensando en los planes y cosas que haría durante el día. A veces me gusta coger por lugares que no he pasado todavía pero me transmite inseguridad coger por el camino que tengo enfrente es un callejón largo con paredes altas que apenas deja entrar la luz está lleno de hierba... pensando decido entrar ya no es por descubrir un nuevo lugar sino por curiosidad de que abras y sigo adelante. Entro en ese callejón y sigo andando cada vez hay menos luz y más frío hasta el punto de no ver ni la entrada ni la salida. Confío en que nada malo puede pasarme ya que no hay nadie ni nada aunque bueno mucho no se puede ver punto me pienso en si seguir o retroceder buscando por donde entre ya que sería más fácil que buscar la salida o seguir caminando sin rumbo. Decido tirarme y buscar la pequeña entrada por la que entre no sé porqué pero el camino parecía diferente pero tras unos pasos empieza a ver un poco de luz lo cual me deja más tranquila. Sigo es salud pero cuando apenas veo la entrada hay una silueta de un hombre en la entrada. El mío de Huelva a mí y no sé si correr gritar llamar... me decido a correr no hacia la salida sino hacia la entrada. Acercándome un hombre bastante peculiar como si fuera un vagabundo o algo con poca atención. Me empieza a gritar pero contigo activarlo por un lateral pegado a la pared. Al fin encuentro la entrada y comienzo a correr y a correr hasta llegar a mi casa